¿Quieres alargar la vida útil de tu lavavajillas ?

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El lavavajillas vino al mercado hace unos años y lo ha hecho para quedarse. Todas las viviendas de nueva construcción incluyen ya el hueco dedicado a este electrodoméstico, al igual que lo hacen con la lavadora. Es un aliado de gran utilidad en muchos hogares, sobre todo en los de familias de varios miembros o en las casas en las que se cocina con frecuencia.

Dimensiones, tipos de programas de lavado y su duración, consumo energético o colocación de la vajilla son algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de decantarse por un modelo u otro. Existe en el Mercado una amplia gama de lavavajillas desde 250 euros de reputadas marcas como Edesa, Balay, Teka, Siemens, Bosch o AEG, entre otros. Nuestro equipo estará encantado de atenderle para ver qué modelo se ajusta más a sus necesidades. Para que dure muchos años y poder sacar partido a esta pequeña inversión en calidad de vida, hoy os dejamos una serie de consejos para que el lavavajillas esté siempre en óptimas condiciones y no nos falle nunca, sobre todo ahora que vienen las barbacoas y sus correspondientes reuniones familiares y de amigos.

  • Utilizarlo con frecuencia para contribuir a la propia limpieza del aparato.
  • Pasar la vajilla antes por el grifo. Si bien, en este caso hay defensores (para que se lave mejor) y detractores (que alegan un despilfarro de agua), se debe tener en cuenta que el lavavajillas debe tener la menor cantidad posible de restos de comida para que no se obstruyan las vías.
  • Seleccionar programas con agua caliente
  • Retirar restos de comida, evitando que se acumulen y lleguen a obstruir los filtros.
  • Usar vinagre como abrillantador: verter media taza en la parte inferior, alrededor del agujero por donde desagota el agua y ponerlo a funcionar a máxima temperatura durante un ciclo completo.
  • Dejar abierto el lavavajillas media hora después de que finaliza su lavado, así se quitará la humedad.
  • Sacar y limpiar el filtro para eliminar los restos de comida que se hayan podido acumular.
  • Revisar los brazos giratorios, asegurándose que están limpios para evitar que la suciedad se transmita al resto de la vajilla.
  • Utilizar productos de limpieza recomendados por el fabricante.